martes, 16 de marzo de 2010

viernes, 5 de marzo de 2010

LA INTOLERACION A LA LACTOSA

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa es una condición causada por la ausencia de una enzima llamada lactasa, que hace que el cuerpo sea incapaz de digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra en los productos lácteos.

La lactasa normalmente se produce en el intestino delgado, donde se descompone en lactosa en una forma que puede absorberse por la sangre. La falta de lactasa puede causar síntomas de incomodidad para algunas personas. Se dice que las personas que presentan estos síntomas tienen intolerancia a la lactosa.

De 30 a 50 millones de estadounidenses (adultos y niños) tienen intolerancia a la lactosa. La enfermedad afecta a algunas poblaciones más que a otras:

* El setenta por ciento de todos los afroamericanos y nativos americanos tienen intolerancia a la lactosa.
* El noventa por ciento a cien por cientode los asiático-americanos tienen intolerancia a la lactosa.
* La intolerancia a la lactosa es menos común entre las personas de descendencia europea.

¿Qué causa la intolerancia a la lactosa?

Las enfermedades digestivas o las lesiones del intestino delgado pueden reducir la cantidad de producción de enzimas, y son la causa usual de intolerancia a la lactosa en niños pequeños. Sin embargo, la mayoría de los casos de intolerancia a la lactosa en adultos se desarrolla a lo largo de muchos años.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?

A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente.

Los síntomas comunes, que comienzan aproximadamente de 30 minutos a dos horas después del consumo de alimentos o bebidas que contienen lactosa, pueden incluir:

* Náuseas.
* Calambres.
* Pesadez de estómago.
* Gases.
* Diarrea.

La intensidad de los síntomas varía según la cantidad de lactosa consumida y la cantidad que cada individuo puede tolerar.

Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la lactosa?

Los exámenes de diagnóstico que se utilizan con más frecuencia (realizados en pacientes ambulatorios en el hospital, en la clínica o en el consultorio del médico) para medir la absorción de la lactosa en el sistema digestivo incluyen los siguientes:

* Examen de tolerancia a la lactosa
Este examen mide la absorción de la lactosa en el sistema digestivo. El examen comienza en ayunas y luego se bebe un líquido que contiene lactosa; posteriormente se toman varias muestras de sangre en un período de dos horas para medir el nivel de la glucosa en la sangre (azúcar en la sangre) de la persona. El resultado del examen de glucosa en la sangre indica lo bien que el cuerpo puede digerir la lactosa.

* Examen del hidrógeno del aliento
El paciente ingiere una bebida con alto contenido de lactosa, y posteriormente se analiza el aliento a intervalos regulares para medir la cantidad de hidrógeno. La lactosa no digerida en el colon es fermentada por las bacterias, y da como resultado la producción de varios gases, incluyendo el hidrógeno. Cuando existen niveles altos de hidrógeno en el aliento, se diagnostica la digestión inadecuada de la lactosa.

Tratamiento de la intolerancia a la lactosa:

El tratamiento específico de la intolerancia a la lactosa será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

* Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
* Qué tan avanzada está la condición.
* Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
* Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
* Su opinión o preferencia.

Aunque no hay un tratamiento para mejorar la capacidad del cuerpo de producir lactasa, los síntomas causados por la intolerancia a la lactosa pueden controlarse con una dieta apropiada. Además, su médico puede sugerirle que tome enzimas de lactasa.

Los niños pequeños con deficiencia de lactasa deberán recibir cuidados médicos.

En septiembre de 2006, la Academia de Pediatría de los Estados Unidos publicó nuevas pautas para tratar la intolerancia a la lactosa. Estas pautas apoyan el uso de productos lácteos como una importante fuente de calcio para el crecimiento y mantenimiento de los huesos, así como de otros nutrientes necesarios para el crecimiento de niños y adolescentes.

En el pasado, para tratar la intolerancia a la lactosa se recomendaba que los productos lácteos se eliminaran de la dieta. Las nuevas pautas sugieren que se debe intentar observar qué productos lácteos se toleran mejor que otros. Aunque los síntomas de la intolerancia a la lactosa puedan ser desagradables, el trastorno no daña al cuerpo. Por esto, los productos lácteos que causen menos síntomas desagradables deben ser incorporados en la dieta para asegurar la ingesta adecuada de calcio y otros nutrientes importantes.
Calcio para las personas que tienen intolerancia a la lactosa

El calcio es esencial para el crecimiento y la reparación de los huesos a lo largo de la vida, y se ha recomendado para la prevención de otras enfermedades. Debido a que la leche y otros productos lácteos son las fuentes principales de calcio, los niños y los adultos que tienen intolerancia a la lactosa deberán asegurarse de obtener suficiente calcio con dietas que no incluyan nada o incluyan muy pocas cantidades de leche.

La cantidad recomendada de ingestión diaria de calcio (su sigla en inglés es RDA), que reveló en 2004 el Academia Nacional de Ciencias (National Academy of Sciences), varía según el grupo de edad:

* De 0 a 6 meses, 210 mg
* De 6 meses a 1 año, 270 mg.
* De 1 a 3 años, 500 mg.
* De 4 a 8 años, 800 mg.
* De 9 a 18 años, 1.300 mg.
* De 19 a 50 años, 1.000 mg.
* De 4 a 70 años, 1.200 mg.
* Las mujeres embarazadas o que están amamantando y son menores de 19 años, 1.300 mg.
* Las mujeres embarazadas o que están amamantando y son mayores de 19 años, 1.000 mg.

Muchos alimentos no lácteos con alto contenido de calcio incluyen los siguientes:

* Vegetales verdes, como el brócoli y la col (las acelgas, las espinacas y el ruibarbo no se incluyen debido a que el cuerpo no puede utilizar su contenido de calcio porque contienen sustancias llamadas oxalatos, los cuales bloquean la absorción del calcio).
* Pescados con espinas suaves y comestibles, como el salmón y las sardinas.
* El yogurt con cultivos activos (puede ser una buena fuente de calcio para muchas personas que tienen intolerancia a la lactosa, ya que la evidencia demuestra que los cultivos bacterianos usados para hacer el yogurt producen algunas de las enzimas de lactasa requeridas para la digestión adecuada).

La vitamina D es necesaria para que el cuerpo absorba el calcio; por lo tanto, la dieta debe proporcionar cantidades adecuadas de vitamina D. Las fuentes de vitamina D incluyen los huevos y el hígado, así como la luz solar.

PERITONITIS





¿Qué es la peritonitis?

La peritonitis es una infección causada por la inflamación del revestimiento de la cavidad abdominal, conocida como peritoneo. El peritoneo, una membrana transparente y delgada, normalmente cubre todos los órganos abdominales y las paredes internas del abdomen.
¿Qué causa la peritonitis?

Con frecuencia, la peritonitis es causada por la introducción de una infección proveniente de una perforación del intestino tal como la ruptura del apéndice o de un divertículo. Otras fuentes incluyen las perforaciones del estómago, del intestino, de la vesícula biliar o del apéndice. La enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres sexualmente activas también es una causa común de peritonitis. La peritonitis también puede desarrollarse después de la cirugía, cuando las bacterias pueden entrar en el abdomen durante una operación.
¿Cuáles son los síntomas de la peritonitis?

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la peritonitis. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

* Dolor abdominal intenso, que empeora con cualquier movimiento.
* Náuseas y vómitos.
* Fiebre.
* Aumento de la sensibilidad o distensión abdominal.
* Líquido en el abdomen.

Los síntomas de la peritonitis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la peritonitis?

El diagnóstico rápido de la peritonitis es vital porque las complicaciones pueden ocurrir rápidamente. Además de la historia médica y del examen físico completos (el cual puede mostrar distensión y aumento de la sensibilidad abdominal), los exámenes de diagnóstico para la peritonitis pueden incluir los siguientes:

* Rayos X - examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa.

* Exámenes de laboratorio (para identificar el organismo infeccioso).

* Cirugía exploratoria.

Tratamiento de la peritonitis:

El tratamiento específico de la peritonitis será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

* Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
* Qué tan avanzada está la condición.
* Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
* Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
* Su opinión o preferencia.

El tratamiento de la peritonitis generalmente está dirigido a tratar la enfermedad subyacente. A menudo, la cirugía exploratoria de emergencia es necesaria, especialmente cuando la causa de la infección puede ser la apendicitis, una úlcera péptica perforada o la diverticulitis. El tratamiento rápido es extremadamente importante, debido a que pueden ocurrir complicaciones importantes rápidamente y la peritonitis puede ser mortal si no se trata de inmediato.

Los antibióticos se administran inmediatamente después de que se diagnostica la peritonitis. Algunas veces, se introduce un tubo a través de la nariz hasta el estómago o intestino para drenar el líquido y el gas. Se administran también líquidos por vía intravenosa (IV) para reponer los líquidos perdidos.

LA APENDICITIS




¿Qué es la apendicitis?

La apendicitis es una irritación, inflamación e infección del apéndice (un tubo hueco y estrecho que se ramifica a partir del intestino grueso). El apéndice funciona como parte del sistema inmune durante los primeros años de vida. Después de este período, el apéndice deja de funcionar y otros órganos continúan ayudando a combatir las infecciones. Aunque el apéndice no parece tener ningún propósito, puede enfermarse y si no se trata puede romperse y causar infección e incluso la muerte.

¿Qué causa la apendicitis?

La apendicitis se produce cuando el interior del apéndice se llena de algo que le ocasiona inflamación, como mucosidad, heces o parásitos. El apéndice entonces se irrita y se inflama. La irrigación sanguínea que llega al apéndice se detiene a medida que la inflamación y la irritación aumentan. La irrigación sanguínea adecuada es necesaria para que una parte del cuerpo permanezca saludable. Cuando el flujo de la sangre se reduce, el apéndice comienza a morir. La ruptura (o perforación) se produce cuando se desarrollan orificios en las paredes del apéndice, permitiendo que las heces, las mucosidades y otras sustancias se filtren a través de ellos y lleguen al interior del abdomen. Cuando el apéndice se perfora, se produce una infección dentro del abdomen conocida como peritonitis.

La apendicitis puede producirse después de una infección vírica en el tracto digestivo o cuando el tubo que conecta el intestino grueso y el apéndice está obstruido o atrapado por heces. Debido al riesgo de ruptura, que puede ocurrir apenas de 48 a 72 horas después del inicio de los síntomas, la apendicitis se considera una emergencia y cualquier persona que tenga síntomas necesita ver a un médico inmediatamente.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la apendicitis?

La apendicitis afecta entre el 7 y el 8 por ciento de la población de Estados Unidos y es la razón más común para que un niño necesite cirugía abdominal de emergencia.

La mayoría de los casos de apendicitis se presentan entre las edades de 10 y 30 años. Tener antecedentes familiares de apendicitis puede aumentar el riesgo de que un niño padezca la enfermedad, especialmente en los varones, y aparentemente padecer de fibrosis quística también pone al niño en mayor riesgo.
¿Cuáles son los síntomas de la apendicitis?

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la apendicitis. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

* Dolor en el abdomen que:
o puede comenzar en el área alrededor del ombligo y desplazarse al lado inferior derecho del abdomen, pero también puede comenzar en la parte inferior derecha del abdomen.
o Generalmente aumenta en intensidad a medida que pasa el tiempo.
o Puede empeorar con los movimientos, al respirar profundamente, al tocarse y al toser o al estornudar.
o si el apéndice se rompe puede diseminarse a través del abdomen.
* náuseas y vómitos
* pérdida del apetito
* escalofríos y fiebre
* Estreñimiento.
* Diarrea.
* Incapacidad de pasar gas.
* Hinchazón abdominal.

Es importante que las personas que tengan síntomas de apendicitis no tomen laxantes ni se les coloquen enemas para aliviar el estreñimiento, debido a que estos medicamentos y procedimientos pueden causar que el apéndice se rompa. Además, también se debe evitar tomar medicamentos para el dolor, porque pueden ocultar otros síntomas que el médico necesita notar para el diagnóstico.

Los síntomas de la apendicitis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la apendicitis?

Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico de la apendicitis pueden incluir los siguientes:

* Exámenes de sangre (como el recuento elevado de glóbulos blancos para detectar señales de infección).
* Exámenes de orina (para descartar una infección del tracto urinario).
* Procedimientos por imágenes, incluyendo los siguientes:
o ecografía abdominal - técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia y una computadora para crear imágenes de vasos sanguíneos, tejidos y órganos. Las ecografías se utilizan para ver el funcionamiento de los órganos internos y para evaluar el flujo sanguíneo en los distintos vasos.
o tomografía computarizada del abdomen con o sin bario (también llamada estudio por TC o TAC) - procedimiento de imágenes diagnósticas que utiliza una combinación de radiografías y tecnología computarizada para obtener imágenes transversales (a menudo llamadas "rebanadas") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. Una TC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, el tejido adiposo y los órganos. Las tomografías computarizadas muestran más detalles que las radiografías generales.
o Serie gastrointestinal (GI) inferior (También llamada enema de bario.) - procedimiento que examina el recto, el intestino grueso y la parte inferior del intestino delgado. Mediante un enema, se administra en el recto un líquido denominado bario (una substancia química metálica y líquida con consistencia similar al yeso, que se utiliza para recubrir el interior de los órganos de forma que puedan verse en las radiografías). Las radiografías abdominales muestran estenosis (zonas estrechadas), obstrucciones (bloqueos) y otros problemas.

Tratamiento de la apendicitis:

El tratamiento específico de la apendicitis será determinado por su médico basándose en:

* su edad, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
* la gravedad del trastorno
* Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
* las expectativas para la evolución del trastorno
* Su opinión o preferencia.

Debido a la probabilidad de que el apéndice estalle y cause una infección severa que ponga en peligro la vida, los médicos recomiendan que el apéndice se extirpe por medio de una operación.



El apéndice puede extirparse de dos formas:

* método abierto
Bajo anestesia, se practica una incisión en la parte inferior del lado derecho del abdomen. El cirujano encuentra el apéndice y lo extirpa. Si el apéndice estalló, es posible que se coloque un pequeño tubo de drenaje para permitir que se drenen el pus y otros líquidos que estén en el abdomen. El tubo se retirará en unos cuantos días, cuando el cirujano crea que la infección abdominal ha cedido.
* método laparoscópico
Este procedimiento utiliza varias incisiones pequeñas y una cámara llamada laparoscopio para mirar dentro del abdomen durante la operación. Bajo anestesia, los instrumentos que el cirujano usa para extirpar el apéndice se introducen por las diferentes incisiones y el laparoscopio se coloca en otra de éstas. Este método generalmente no se lleva a cabo si el apéndice estalló.

Generalmente, sin ruptura, la recuperación después de una apendectomía toma pocos días. Si el apéndice se ha roto, la recuperación tarda más y es necesaria la administración de antibióticos.

Las personas pueden llevar una vida normal sin apéndice. Por lo general, no son necesarios los cambios en la dieta, el ejercicio u otras modificaciones de estilos de vida.

miércoles, 3 de marzo de 2010

sindrome del intestino irritable IBS




¿Qué es el síndrome del intestino irritable (IBS)?
El síndrome del intestino irritable (IBS) es un trastorno intestinal que causa lo siguiente:

Calambres dolorosos.
Gas.
Pesadez de estómago.
Cambios en los hábitos intestinales.
El IBS ha sido llamado incorrectamente de muchas formas, incluyendo las siguientes:

Colitis.
Colitis mucosa.
Colon espástico.
Intestino espástico.
Enfermedad intestinal funcional.
El IBS se llama trastorno funcional ya que no hay señales de enfermedad cuando el colon se examina. Debido a que los médicos no han podido encontrar una causa orgánica, se ha creído a menudo que el IBS es causado por conflictos o tensión emocional. Aunque la tensión puede emperoar los síntomas del IBS, las investigaciones sugieren que otros factores también son importantes.

El IBS a menudo causa mucho malestar e incomodidad, pero no se cree que cause:

Daño permanente a los intestinos.
Hemorragia intestinal.
Enfermedad grave como el cáncer.
No se ha demostrado que produzca enfermedades orgánicas serias, ni que haya relación establecida entre el IBS y las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerativa.

¿Qué causa el síndrome del intestino irritable?
La digestión y la impulsión de nutrientes y líquidos a través del sistema gastrointestinal (GI) es un proceso muy complicado y muy bien organizado. El tracto gastrointestinal tiene sus propios músculos y nervios intrínsecos que se conectan como un circuito eléctrico a la médula espinal y al cerebro. Los eventos neuromusculares que ocurren en el tracto gastrointestinal se transmiten al cerebro a través de las conexiones neurales, y la respuesta del cerebro también se transmite al tracto gastrointestinal. Como resultado de esta actividad, se genera la motilidad y la sensación del intestino. Una anomalía en este proceso provoca una impulsión desordenada del contenido intestinal, la cual genera la sensación de dolor.

La persona que sufre IBS tiene un colon más sensible y reactivo de lo normal, de manera que responde fuertemente a estímulos que no afectarían a otras personas. El músculo del colon de una persona que tiene IBS comienza con espasmos después de sólo un estímulo leve o de sucesos normales como los siguientes:

Comer.
Distensión por gas u otros materiales en el colon.
Ciertos medicamentos.
Ciertos alimentos.
Las mujeres que tienen IBS parecen tener más síntomas durante sus períodos menstruales, lo que sugiere que las hormonas reproductoras pueden aumentar los síntomas del IBS.

¿Cuáles son los factores desencadenantes del IBS?
Los factores desencadenantes más probables del IBS son la dieta y la tensión emocional. Los científicos tienen algunas explicaciones de por qué sucede esto. Tome en cuenta lo siguiente:

Dieta
Las comidas causan contracciones del colon, y normalmente causan la urgencia de defecar de 30 a 60 minutos después de una comida. La grasa en la dieta puede causar contracciones del colon después de una comida. Con el IBS, sin embargo, la urgencia puede producirse antes e ir acompañada de calambres y de diarrea.
Estrés
El estrés estimula el espasmo colónico en las personas que tienen IBS. Aunque no se entiende exactamente, se cree que es porque el colon está parcialmente controlado por el sistema nervioso. Los consejos y técnicas para reducir el estrés pueden ayudar a aliviar los síntomas del IBS; sin embargo, esto no significa que el IBS sea el resultado de un trastorno de la personalidad. Es un trastorno que en parte se debe a la motilidad del colon.
¿Cuáles son los síntomas del IBS?
A continuación se enumeran los síntomas más comunes del IBS. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

Dolor abdominal como calambres.
Estreñimiento y, o diarrea dolorosos.
Estreñimiento y diarrea alternos.
Puede haber mucosidad en las heces.
El sangrado, la fiebre, la pérdida de peso y el dolor intenso y persistente no son síntomas del IBS, pero indican otros problemas. Los síntomas del IBS pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica el síndrome del intestino irritable?
Su médico obtendrá una historia médica completa, realizará un examen físico y obtendrá exámenes de laboratorio para evaluar si hay infección e inflamación. Los exámenes de laboratorio, los estudios de imagen y los procedimientos serán determinados por la historia y el examen físico. Los exámenes y los procedimientos que su médico puede solicitar incluyen los siguientes:

Exámenes de sangre (para determinar si tiene anemia, infección o una enfermedad causada por inflamación o irritación).
Examen y cultivo de orina (para ayudar a evaluar si hay infección del tracto urinario).
Cultivo de heces - busca indicios de la presencia de bacterias anormales en el tracto digestivo que pueden causar diarrea y otros problemas. Se recolecta una pequeña cantidad de heces y se envía al laboratorio por medio del consultorio del médico. En dos o tres días el examen muestra si están presentes bacterias anormales.
Examen de sangre oculta en las heces - busca indicios de sangre escondida (oculta) en las heces. Se coloca una cantidad pequeña de heces en una tarjeta especial, que se examina en el consultorio del médico o se envía al laboratorio; si hay sangre, puede ser señal de una inflamación en el tracto gastrointestinal

HERNIA INGUINAL




¿Qué es la hernia inguinal?
La hernia aparece cuando una sección del intestino sobresale a través de una zona débil de la pared abdominal. Se ve un bulto blando debajo de la piel donde se ha producido la hernia. La hernia inguinal afecta al área de la ingle, cuando la sección del intestino penetra a través de un punto débil en el canal inguinal (una abertura de forma triangular entre las capas del músculo abdominal cercanas a la ingle).

¿Qué causa la hernia inguinal?
A medida que un feto varón crece y madura durante el embarazo, los testículos se desarrollan en el abdomen y después se desplazan al escroto a través de una zona llamada el canal inguinal. Poco después que el bebé ha nacido, el canal inguinal se cierra, impidiendo que los testículos regresen de nuevo al abdomen. Si esta zona no se cierra completamente, un tramo de intestino puede moverse al interior del canal inguinal a través de la zona debilitada de la pared abdominal inferior, causando una hernia. Aunque las niñas no tienen testículos, sí tienen canal inguinal, así que también pueden desarrollar hernias en esta zona.

La obesidad, el embarazo, levantar mucho peso y hacer esfuerzos para defecar pueden ser causas de hernias inguinales.

¿Cuáles son los síntomas de la hernia inguinal?
Los siguientes son los síntomas más comunes de la hernia inguinal. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

Bulto en el área de la ingle, cerca del muslo.
Dolor en el área de la ingle.
Obstrucción parcial o completa del intestino (en los casos más graves).
Los síntomas de la hernia inguinal pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la hernia inguinal?
Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico de la hernia inguinal pueden incluir los siguientes:

Exámenes de sangre.


Rayos X - examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa; se realiza para ver si hay algún bloqueo en el intestino.
Tratamiento de la hernia inguinal:
El tratamiento específico de la hernia inguinal será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la condición.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
Su opinión o preferencia.
El tratamiento principal de la hernia inguinal es un procedimiento quirúrgico conocido como herniorrafia. En este procedimiento, se repara la abertura en la pared muscular. Algunas veces, en un procedimiento conocido como hernioplastia, el área débil se refuerza con malla o alambre de acero.

Si el intestino que sobresale se retuerce o si las heces quedan atrapadas, puede ser necesario realizar una resección intestinal. En este procedimiento, se extirpa parte del intestino.

LA HERNIA DE HIATO




¿Qué es la hernia de hiato?
Una hernia es cuando sobresale parte de un órgano a través de la pared muscular que lo rodea. Una hernia de hiato se produce cuando la parte superior del estómago penetra en el tórax a través de una abertura pequeña en el diafragma, el músculo que separa el estómago del tórax. Una hernia de hiato tiene como resultado la retención de ácido y otro contenido por encima de esta abertura. Estos ácidos y otras sustancias pueden regresar fácilmente al esófago (reflujo).

Muchas personas de 50 años de edad y mayores tienen hernias de hiato pequeñas; sin embargo, las hernias de hiato pueden afectar a personas de todas las edades.

¿Qué causa la hernia de hiato?
Las causas que se han sugerido para la hernia de hiato incluyen las siguientes:

Tos.
Vómitos.
Esfuerzos.
Esfuerzo físico repentino.
La obesidad y el embarazo también pueden contribuir a este trastorno.

Tratamiento de la hernia de hiato:
El tratamiento específico de la hernia de hiato será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la condición.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
Su opinión o preferencia.
Aunque las hernias de hiato normalmente no requieren tratamiento, el tratamiento puede ser necesario si la hernia está:

En peligro de estrangularse (retorcida de tal forma que corta el suministro de sangre).
Complicada por un caso grave de enfermedad del reflujo gastroesofágico (su sigla en inglés es GERD).
Complicada por esofagitis (inflamación del esófago).
En estos casos podría necesitarse una cirugía para reducir el tamaño de la hernia, o para prevenir la estrangulaci

HEPATITIS C



¿Qué es la hepatitis C?
La hepatitis C (anteriormente denominada hepatitis no A, no B) es una enfermedad del hígado causada por un virus transmitido por la sangre y recientemente identificado. Esta cepa de hepatitis vírica aguda descubierta en 1989 causa aproximadamente 20.000 infecciones nuevas en Estados Unidos cada año.

La recuperación luego de haber sufrido esta infección es poco frecuente: aproximadamente de el 55 a 80 por ciento de las personas infectadas son portadoras crónicas del virus. Aproximadamente el 20 por ciento de las personas infectadas con el virus de la hepatitis C desarrollará ictericia u otros síntomas de la hepatitis. El setenta por ciento de estos individuos pueden desarrollar enfermedad crónica del hígado.

En Estados Unidos, la enfermedad crónica del hígado debida a la hepatitis C causa entre 8.000 y 10.000 muertes cada año, y es la principal indicación para el trasplante de hígado. Para el año 2010, se espera que el número de muertes por hepatitis C aumente a 38.000 por año.

¿Cuál es la causa de la hepatitis C?
La transmisión de la hepatitis C se produce principalmente por contacto con sangre infectada, pero también puede producirse por contacto sexual o de una madre infectada a su bebé. Las transfusiones de sangre antes de 1992 y el uso compartido de jeringas son otras causas significativas de la propagación de la hepatitis C.

¿Quiénes corren el riesgo de contraer la hepatitis C?
A continuación se describen las personas con riesgo de contraer la hepatitis C:

Los niños nacidos de madres infectadas con el virus.
Las personas que tienen trastornos de la coagulación sanguínea como la hemofilia y que recibieron factores de coagulación antes de 1987.
Las personas que necesitan diálisis por insuficiencia renal.
Los individuos que recibieron una transfusión de sangre antes de 1992.
Las personas que participan en actividades de alto riesgo, como el uso de drogas por vía intravenosa (su sigla en inglés es IV) y, o el contacto homosexual o heterosexual sin protección.
No existe vacuna para la hepatitis C. Las personas en condiciones de riesgo deben examinarse regularmente para detectar la hepatitis C. Aquellos que tienen hepatitis C deben vigilarse constantemente para detectar señales de hepatitis crónica y de insuficiencia hepática.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis C?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la hepatitis C. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

Pérdida del apetito.
Fatiga.
Náusea y vómito.
Dolor abdominal vago.
Ictericia - color amarillo de la piel y de los ojos.
Fiebre.
Orina de color amarillo oscuro.
Heces de color claro.
Dolor muscular y en las articulaciones.
Los síntomas pueden presentarse desde dos semanas hasta seis meses después de la exposición. Los síntomas de la hepatitis C pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la hepatitis C?
Además del examen y la historia médica completa, los procedimientos para el diagnóstico de la hepatitis C pueden incluir los siguientes:

Análisis de sangre.
Biopsia del hígado - procedimiento realizado para tomar muestras de tejido o células del cuerpo para examinarlas con un microscopio.
Tratamiento de la hepatitis C:
El tratamiento específico de la hepatitis C será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la enfermedad.
Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Su opinión o preferencia.
Hasta la fecha, no existe una vacuna disponible para la prevención de la hepatitis C. El tratamiento puede incluir terapia biológica con interferón.

HEPATITIS B



Qué es la hepatitis B?
La hepatitis B es un microorganismo portado por la sangre que se transmite por exposición al virus de la hepatitis B a través de los fluidos corporales infectados.

La hepatitis B es una de las enfermedades que se registra con más frecuencia en Estados Unidos y que se puede prevenir con la vacunación. Se calcula que se producen aproximadamente 51.000 infecciones cada año y alrededor de 1,4 millones de personas tienen hepatitis B crónica.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B?
La hepatitis B tiene una gran variedad de síntomas. Puede ser leve, sin síntomas o puede causar hepatitis crónica. En algunos casos la hepatitis B puede resultar en una insuficiencia hepática completa y provocar la muerte. A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la hepatitis B. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

Pérdida del apetito.
Náusea.
Fatiga.
Vómitos.
Ictericia - color amarillo de la piel y de los ojos.
Orina oscura.
Heces de color claro o de arcilla.
Dolor abdominal.
Ocasionalmente se producen erupciones en la piel, artralgias (dolor en las articulaciones) y artritis.
Aumento de tamaño del hígado.
Los síntomas de la hepatitis B pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para el diagnóstico.

¿Cómo se transmite la hepatitis B?
La transmisión del virus de lahepatitis B se produce a través de la exposición a sangre y fluidos corporales, como la sangre, el semen, las secreciones vaginales o la saliva. Los bebés también pueden desarrollar la enfermedad si nacen de madres que tienen el virus. Los niños infectados les transmiten frecuentemente el virus a otros niños, si existe contacto frecuente o si los niños tienen muchos rasguños o cortes en la piel.

Quiénes corren el riesgo de contraer hepatitis B:
Una de cada 20 personas en Estados Unidos contraerá hepatitis B en algún momento de su vida. A continuación se describe el tipo de personas con riesgo de contraer la hepatitis B:

Los niños nacidos de madres que tienen hepatitis B (la enfermedad puede presentarse hasta cinco años después del nacimiento).
Los niños nacidos de madres que han inmigrado de un país donde la hepatitis B está ampliamente extendida, como el sudeste de Asia y China.
Las personas que viven en instituciones de cuidados a largo plazo o que tienen discapacidades.
Las personas que viven en un hogar donde otro miembro está infectado con el virus.
Las personas que tienen trastornos de la coagulación sanguínea, como la hemofilia.
Las personas que necesitan diálisis por insuficiencia renal.
Las personas que participan en actividades de alto riesgo, como el uso de drogas por vía intravenosa (su sigla en inglés es IV) y, o el contacto homosexual o heterosexual sin protección.
Las personas cuyo empleo requiere el contacto con sangre humana.
Las personas que recibieron transfusiones de sangre o productos de la sangre antes de los años 90 tempranos.
Existe una vacuna para la hepatitis B y hoy en día se usa ampliamente en la inmunización infantil de rutina.

Prevención de la hepatitis B:
Existe una vacuna disponible para la prevención de la hepatitis B. Se administra en tres inyecciones durante un cierto período, y se recomienda para todas las personas menores de 18 años de edad, así como para los adultos mayores de 18 años que corren el riesgo de contraer la infección.

¿Cómo se diagnostica la hepatitis B?
Además de un examen físico completo y exámenes de laboratorio de sangre y orina, los procedimientos de diagnóstico para la hepatitis B pueden incluir una biopsia del hígado (procedimiento para tomar muestras de tejido o células del cuerpo para examinarlas con un microscopio).

Tratamiento de la hepatitis B:
El tratamiento específico de la hepatitis B será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la enfermedad.
Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Su opinión o preferencia.
El tratamiento puede incluir terapia biológica con interferón. Actualmente, no existe cura para la hepatitis B. La prevención es fundamental.

HEPATITIS A




¿Qué es la hepatitis A?
La hepatitisA es una enfermedad del hígado altamente contagiosa y algunas veces grave causada por el virus de la hepatitis A. Antes se le llamaba hepatitis infecciosa, pero ahora se le conoce popularmente como hepatitis A. Aproximadamente una tercera parte de los estadounidenses han estado expuestos a la hepatitis A.

La hepatitisA no produce una infección crónica, pero la recuperación completa de la hepatitis A puede ser lenta. En los pacientes adultos que tienen hepatitis A, la enfermedad puede durar al menos un mes con un tiempo de recuperación de hasta seis meses. El 15 por ciento de los pacientes pueden tener una recaída de la enfermedad y pueden estar incapacitados durante un período de seis hasta nueve meses. Se calcula también que el 15 por ciento de los pacientes requieren hospitalización como consecuencia de la hepatitis A.

Medidas de prevención durante los viajes
Evite beber agua del grifo no tratada o usar cubitos de hielo.

Beba y lávese los dientes utilizando sólo agua hervida o embotellada.

No coma las frutas sin pelar, ensaladas, vegetales no cocinados o mariscos crudos (por ejemplo, almejas, ostras y mejillones).

No coma alimentos ni tome bebidas (excepto bebidas embotelladas comercialmente) compradas a vendedores ambulantes.

La hepatitis A podría también evitarse mediante la vacunación con inmunoglobulina (IG) o con la vacuna contra la hepatitisA.

La IG contiene anticuerpos (o proteínas protectoras) contra el virus de la hepatitisA. La IG es relativamente barata y proporciona protección a corto plazo contra la hepatitisA (generalmente de tres a cinco meses).

La vacuna contra la hepatitisA ayuda a proporcionar protección a largo plazo contra la hepatitis A. Un estudio demostró una resistencia de por lo menos 4 años.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis A?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la hepatitis A. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas de la hepatitis A a menudo se parecen a los de la gripa. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

Fiebre.
Escalofríos.
Sensación de debilidad general.
Pérdida del apetito.
Náusea.
Malestar abdominal.
Orina oscura.
Diarrea.
Ictericia - color amarillo de la piel y de los ojos.
En algunos adultos, y en los niños, especialmente en los niños menores de 6 años de edad, a menudo no hay ningún síntoma. Los síntomas de la hepatitis A pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para el diagnóstico.

¿Qué causa la hepatitis A?
Este tipo de hepatitis se propaga normalmente por el contacto oral-fecal, o a través de alimentos y del agua infectados con heces, y podría también propagarse a través de la infección transmitida por la sangre (lo cual es poco común). A continuación se enumera una lista de los modos de transmisión de la hepatitis A:

Consumir alimentos hechos por alguien que tocó heces infectadas.
Beber agua contaminada con heces infectadas (un problema en los países en vías de desarrollo donde la eliminación de las aguas residuales es deficiente).
Tocar heces de una persona infectada, lo que puede ocurrir al lavarse mal las manos.
Podrían producirse brotes en guarderías grandes especialmente cuando hay niños que usan pañales.
Los residentes de las reservas indias americanas o pueblos nativos de Alaska donde la hepatitis A puede ser más común.
Contacto sexual con una persona infectada.
Normalmente, el contacto casual en la escuela o en el lugar de trabajo no provoca la diseminación del virus.

¿Cuáles son los factores de riesgo de hepatitis A?
Los niños, los adolescentes y los adultos que corren un riesgo más alto de contraer la hepatitis A incluyen los siguientes:

Las personas que viajan a áreas donde la hepatitisA es prevalente, incluyendo pero sin limitarse a áfrica, Asia (excepto Japón), los países Mediterráneos, Europa del este, el Oriente Medio, Centro y Sudamérica, México y partes del Caribe.
Las personas que viven en o se vayan a mudar a cualquier comunidad de Estados Unidos o del extranjero donde haya habido uno o más brotes registrados de hepatitis A en los cinco últimos años.
El personal militar.
Las personas que practiquen actividades sexuales de alto riesgo.
Las personas que usen drogas ilegales por vía intravenosa (su sigla en inglés es IV).
Los hemofílicos y otras personas receptoras de productos sanguíneos terapéuticos.
Los empleados de guarderías.
Los trabajadores de instituciones de cuidado.
El personal de laboratorio que manipule el virus vivo de la hepatitis A.
Las personas que manipulen primates que pueden ser portadores del virus de la hepatitis A.
Algunas veces, la hepatitis A se llama la enfermedad del viajero porque es la infección que se produce con más frecuencia en los viajeros, y es una infección que se puede prevenir con una vacuna. No obstante, es posible infectarse con el virus de la hepatitis A sin salir de Estados Unidos. Algunos casos denunciados en Estados Unidos se dieron en personas que no tenían factores de riesgo identificables.

Prevención de la hepatitis A:
Además de evitar los comportamientos arriesgados, existen dos métodos para la prevención de la hepatitis A:

La inmunoglobulina
un preparado de anticuerpos que se administra antes de la exposición al virus de la hepatitis A y justo después de la exposición.
La vacuna contra la hepatitis A
Los investigadores del Instituto Nacional de las Alergias y las Enfermedades Infecciosas (National Institute of Allergy and Infectious Diseases, NIAID), lograron descubrir los genes que provocan que la hepatitis A sea tan virulenta. Sin embargo, cuando alteraron esos genes para debilitar al virus, éste rápidamente volvió a su forma infecciosa natural, lo cual dificulta la creación de una vacuna mejorada. Actualmente, la vacuna consiste en virus muertos de hepatitis A. Debido a que ésta no se administra de forma rutinaria, por favor consulte a su médico si usted tiene cualquier duda respecto a su uso.
Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, su sigla en inglés es CDC) recomiendan la vacuna contra la hepatitis A para los siguientes grupos que corren el riesgo de contraer la infección, así como también para cualquiera que quiera recibir la vacuna:

Las personas que vayan a viajar o a trabajar en países con índices altos o intermedios de hepatitis A.
Los niños de comunidades que tengan altos índices de hepatitis A y brotes periódicos de la enfermedad.
Los hombres que tengan relaciones sexuales con hombres.
Los consumidores de drogas ilegales.
Las personas con riesgo de contraer la enfermedad a través de su trabajo.
Las personas que tengan una enfermedad crónica del hígado.
Las personas que tengan trastornos del factor de coagulación, como la hemofilia.
¿Cómo se diagnostica la hepatitis A?
Además del examen y la historia médica completa, se necesita un examen de sangre denominado IgM anti-VHA para diagnosticar la hepatitis A.

Tratamiento de la hepatitis A:
El tratamiento específico de la hepatitis A será determinado por su médico basándose en lo siguiente:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la enfermedad.
Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Su opinión o preferencia.
La mayoría de las personas se recuperan de la infección de la hepatitis A sin intervención médica; sin embargo, se podrían sugerir algunos medicamentos y el reposo en cama

ULCERAS DE ESTOMAGO O DE DUODENO



¿QUE ES UNA ULCERA DE ESTOMAGO O DE DUODENO ?

Una úlcera es una llaga o lesión abierta, que se encuentra generalmente en las áreas del cuerpo con piel o con membranas mucosas.

Una úlcera en el revestimiento del estómago o del duodeno, donde el ácido hidroclórico y la pepsina están presentes, se llama úlcera péptica.
Cuando la úlcera está en el estómago, se llama úlcera gástrica.
Cuando la úlcera está en el duodeno, se llama úlcera duodenal.
¿Qué causa las úlceras gástricas y duodenales?
En el pasado se creía que el estilo de vida y las dietas causaban úlceras. Posteriormente, los investigadores determinaron que los ácidos del estómago (el ácido hidroclórico y la pepsina) contribuían a la formación de las úlceras.

Actualmente, los estudios muestran que la mayoría de las úlceras (el 80 por ciento de las úlceras gástricas y el 90 por ciento de las úlceras duodenales) se desarrollan como resultado de una infección con una bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori).

Se cree que aunque estos tres factores (el estilo de vida, el ácido y la pepsina, y el H. pylori) juegan un papel importante en el desarrollo de las úlceras, el H. pylori se considera la causa principal en la mayoría de los casos.

Factores en el desarrollo de las úlceras pépticas:
Entre los factores que se sospecha que juegan un papel importante en el desarrollo de las úlceras de estómago y de duodeno se incluyen:

Helicobacter pylori
Los estudios muestran que la mayoría de las úlceras se desarrollan como resultado de la infección con la bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori). La bacteria produce sustancias que debilitan la mucosidad protectora del estómago y lo hacen más suceptible a los efectos dañinos del ácido y de la pepsina, así como a producir más ácido.
Fumar
Los estudios muestran que el fumar aumenta las posibilidades de desarrollar úlceras, retarda el proceso de curación de las úlceras existentes y contribuye a su reaparición.
Cafeína
La cafeína parece estimular la secreción de ácido en el estómago, el cual puede agravar el dolor de una úlcera existente. Sin embargo, la estimulación del ácido del estómago no puede atribuirse únicamente a la cafeína.
Alcohol
Aunque no se ha comprobado ninguna relación entre el consumo de alcohol y las úlceras pépticas, las úlceras son más comunes en las personas que tienen cirrosis del hígado, una enfermedad a menudo relacionada con el consumo excesivo de alcohol.
Estrés
Aunque ya no se cree que el estrés emocional sea una causa de úlceras, las personas que tienen úlceras a menudo se quejan de que el estrés aumenta el dolor de la lesión.
Estrés físico
El estrés físico puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras, principalmente en el estómago. Por ejemplo, las personas que sufren lesiones como quemaduras graves y las personas que se someten a cirugía mayor a menudo requieren tratamiento riguroso para prevenir las úlceras y sus complicaciones.
El ácido y la pepsina
Se cree que la incapacidad del estómago de defenderse a sí mismo de los potentes líquidos digestivos, como el ácido hidroclórico y la pepsina, contribuyen a la formación de úlceras.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (su sigla en inglés es NSAID)
Estos medicamentos (como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno sódico) hacen que el estómago sea vulnerable a los efectos perjudiciales del ácido y la pepsina. Están presentes en muchos medicamentos de venta sin receta médica que se usan para tratar la fiebre, el dolor de cabeza, y los dolores y molestias leves.
¿Cuáles son los síntomas de las úlceras gástricas y duodenales?
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de las úlceras. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente.

Aunque las úlceras no siempre causan síntomas, el síntoma más común es el dolor de tipo retortijón o ardor en el abdomen, entre el esternón y el ombligo. El dolor a menudo se produce entre las comidas y por la mañana temprano. El dolor puede durar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas. Los síntomas menos comunes de las úlceras pueden incluir:

Eructos.
Náuseas.
Vómitos.
Poco apetito.
Pérdida de peso.
Sensación de cansancio y debilidad.
Los síntomas de las úlceras de estómago y de duodeno pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Cuáles son algunas complicaciones de las úlceras?
Las personas que tienen úlceras pueden experimentar complicaciones serias si no buscan tratamiento apropiado. Entre los problemas más frecuentes se incluyen los siguientes:

Hemorragia
A medida que la úlcera erosiona los músculos del estómago o de la pared duodenal, también puede dañar los vasos sanguíneos y causar hemorragia.
Perforación
Algunas veces, la úlcera erosiona y forma un orificio en la pared del estómago o del duodeno, y las bacterias y los alimentos parcialmente digeridos pueden derramarse a través de la abertura en la cavidad abdominal estéril (peritoneo) y causar peritonitis, una inflamación de la pared y de la cavidad abdominal.
Estrechez y obstrucción
Las úlceras situadas al final del estómago, donde se une al duodeno, pueden causar inflamación y cicatrización que pueden estrechar o cerrar la abertura intestinal. Esta obstrucción puede evitar que los alimentos salgan del estómago y entren en el intestino delgado, lo cual produce el vómito del contenido del estómago.
¿Cómo se diagnostican las úlceras?
Debido a que los protocolos de tratamiento pueden ser diferentes para los diferentes tipos de úlceras, es importante diagnosticar adecuadamente la enfermedad ulcerosa y la producida por el H. pylori antes de comenzar el tratamiento. Por ejemplo, para la úlcera inducida por un NSAID, el tratamiento es bastante diferente del tratamiento para una persona a quien se le diagnostica una úlcera causada por la bacteria H. pylori.

Hay varias opciones disponibles para diagnosticar úlceras y para detectar el H. pylori. Estos procedimientos de diagnóstico incluyen:

Serie gastrointestinal (GI) superior (También llamada esofagografía.) - examen de diagnóstico que examina los órganos de la parte superior del sistema digestivo: el esófago, el estómago y el duodeno (la primera sección del intestino delgado). Se ingiere un líquido denominado bario (un producto químico metálico [líquido yesoso] utilizado para recubrir el interior de los órganos de forma que aparezcan en una placa de rayos X). Después se toman los rayos X para evaluar los órganos digestivos.
Esofagogastroduodenoscopia (También llamada EGD o endoscopia superior.) - Una EGD (endoscopia superior) es un procedimiento que le permite al médico examinar el interior del esófago, el estómago y el duodeno. Un tubo con luz, delgado y flexible, llamado endoscopio, se pasa por la boca y la garganta, y luego por el esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio le permite al médico ver dentro de este área del cuerpo, así como introducir instrumentos a través del endoscopio para tomar muestras de tejido y realizar una biopsia (si es necesario).
Exámenes de sangre, del aliento y del tejido del estómago - se realizan para detectar la presencia del H. pylori. Aunque algunos de estos exámenes para detectar el H. pylori no están aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (US Food and Drug Administration, su sigla en inglés es FDA) debido a que en ocasiones pueden dar resultados positivos falsos, y los otros exámenes pueden dar resultados negativos falsos en las personas que hayan tomado recientemente antibióticos, omeprazole o bismuto, los estudios muestran que estos exámenes pueden ser exactos en la detección de la bacteria.
Tratamiento de las úlceras de estómago y de duodeno:
El tratamiento específico de las úlceras de estómago y de duodeno será determinado por su médico basándose en:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la condición.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
Su opinión o preferencia.
El tratamiento puede incluir:

Cambios en el estilo de vida
En el pasado, los médicos les recomendaban a las personas que tenían úlceras que evitaran los alimentos picantes, grasos o ácidos. Sin embargo, ahora se sabe que una dieta suave es ineficaz para tratar o evitar las úlceras. Ninguna dieta en particular es de ayuda para la mayoría de los pacientes que tienen úlceras. Las personas que averiguan que ciertos alimentos les causan irritación deben comunicárselo a su médico.

Se ha demostrado que el fumar retrasa la curación de las úlceras, y se ha relacionado con su reaparición. Por consiguiente, las personas que tienen úlceras no deben fumar.

martes, 2 de marzo de 2010

LA ENFERMEDAD DE CROHN




¿Qué es la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que puede reaparecer en diversos momentos durante el transcurso de la vida. Normalmente, afecta al intestino delgado, más a menudo a la parte inferior llamada íleon. Sin embargo, en algunos casos son afectados tanto el intestino delgado como el intestino grueso. Algunas veces, la inflamación también puede afectar a todo el tracto digestivo, incluyendo la boca, el esófago, el estómago, el duodeno, el apéndice o el ano.

La enfermedad de Crohn afecta igualmente a los hombres y las mujeres. Parece heredarse en algunas familias: cerca del 20 por ciento de las personas que tienen la enfermedad de Crohn tienen un pariente consanguíneo que tiene alguna forma de enfermedad inflamatoria intestinal.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn?
A continuación se enumeran los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Crohn. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

Dolor abdominal, a menudo en el área inferior derecha.
Diarrea, a veces sangriento.
Hemorragia rectal.
Pérdida de peso.
Fiebre.
Dolor común.
Grieta rectal.
Erupciones.
Las enfermedades inflamatorias intestinales
Las enfermedades inflamatorias intestinales (su sigla en inglés es IBD) incluyen un grupo de trastornos crónicos que causan inflamación o ulceración en los intestinos delgado y grueso. Estas enfermedades se clasifican más frecuentemente como:

Colitis ulcerativa - causa ulceración e inflamación del revestimiento interno del colon y del recto.

Enfermedad de Crohn - una inflamación que se extiende hasta las capas más profundas de la pared intestinal, y también puede afectar a otras partes del tracto digestivo, incluyendo la boca, el esófago, el estómago y el intestino delgado.

La colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn causan síntomas similares que a menudo se parecen a otras condiciones como el síndrome del intestino irritable. El diagnóstico correcto puede tomar algún tiempo.

A la enfermedad inflamatoria intestinal también se le puede llamar colitis, enteritis, ileítis y proctitis.

Algunas personas tienen períodos de remisión largos, algunas veces por años, en los cuales no presentan síntomas. No hay forma de predecir cuándo puede ocurrir una remisión, o cuándo regresarán los síntomas.

Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

¿Qué causa la enfermedad de Crohn?
Hay muchas teorías referentes a las causas de la enfermedad de Crohn. Una teoría sugiere que algún agente, que puede ser un virus o una bacteria, afecta al sistema inmunológico del cuerpo y desencadena una reacción inflamatoria en la pared intestinal. Aunque hay bastante evidencia de que los pacientes que tienen esta enfermedad padecen anomalías del sistema inmunológico, no se sabe si los problemas inmunológicos son la causa o el resultado de la enfermedad.

Los médicos creen que hay poca evidencia de que la enfermedad de Crohn sea causada por tensión emocional o por una niñez desdichada.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Crohn?
Las personas que han experimentado dolor abdominal crónico, diarrea, fiebre, pérdida de peso y anemia pueden ser examinadas para detectar señales de la enfermedad de Crohn. Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar la enfermedad de Crohn pueden incluir los siguientes:

Exámenes de sangre (para determinar si hay anemia como resultado de la pérdida de sangre, o si hay aumento en el número de glóbulos blancos que sugiera un proceso inflamatorio).
Cultivo de heces - busca indicios de la presencia de bacterias anormales en el tracto digestivo que pueden causar diarrea y otros problemas. Se recolecta una pequeña cantidad de heces y se envía al laboratorio por medio del consultorio del médico. En dos o tres días, el examen mostrará si está presente alguna bacteria anormal, para determinar si hay pérdida de sangre o si una infección por parásitos o bacterias está causando los síntomas.

Esofagogastroduodenoscopia (También llamada EGD o endoscopia superior.) - Una EGD (endoscopia superior) es un procedimiento que le permite al médico examinar el interior del esófago, el estómago y el duodeno. Un tubo con luz, delgado y flexible, llamado endoscopio, se pasa por la boca y la garganta, y luego por el esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio le permite al médico ver dentro de este área del cuerpo, así como introducir instrumentos a través del endoscopio para tomar muestras de tejido y realizar una biopsia (si es necesario).
Biopsia - procedimiento realizado para tomar muestras de tejido o células del revestimiento del colon para examinarlas con un microscopio.
Serie gastrointestinal (GI) superior (También llamada esofagografía.) - examen de diagnóstico que examina los órganos de la parte superior del sistema digestivo: el esófago, el estómago y el duodeno (la primera sección del intestino delgado). Se ingiere un líquido denominado bario (un producto químico metálico [líquido yesoso] utilizado para recubrir el interior de los órganos de forma que aparezcan en una placa de rayos X). Después se toman los rayos X para evaluar los órganos digestivos. El estudio de tracto gastrointestinal superior con seguimiento del intestino delgado se puede utilizar para diagnosticar la enfermedad de Crohn.
Serie gastrointestinal (GI) inferior (También llamada enema de bario.) - procedimiento que examina el recto, el intestino grueso y la parte inferior del intestino delgado. Se administra un líquido denominado bario (un producto químico metálico, o líquido yesoso, que se utiliza para recubrir el interior de los órganos de forma que puedan verse en los rayos X) en el recto como un enema. Los rayos X del abdomen muestran estenosis (zonas estrechadas), obstrucciones (bloqueos) y otros problemas.
Colonoscopia - procedimiento que le permite al médico ver la longitud completa del intestino grueso y a menudo puede ayudar a identificar crecimientos anormales, tejido inflamado, úlceras y hemorragia. Consiste en la introducción de un colonoscopio, un tubo con luz, largo y flexible, a través del recto hasta el colon. El colonoscopio le permite al médico ver el revestimiento del colon, extirpar tejido para exámenes adicionales y posiblemente tratar algunos problemas que se descubran.

Tratamiento de la enfermedad de Crohn:
El tratamiento específico de la enfermedad de Crohn será determinado por su médico basándose en:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan avanzada está la enfermedad.
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Su opinión o preferencia.
Hasta el momento no hay cura para la enfermedad de Crohn; sin embargo, varios métodos ayudan a controlarla. Los objetivos comunes del tratamiento son:

Corregir las deficiencias nutricionales.
Controlar la inflamación.
Aliviar el dolor abdominal, la diarrea y la hemorragia rectal.
El tratamiento puede incluir:

Medicamentos
Los calambres abdominales y la diarrea pueden aliviarse con medicamentos, que a menudo disminuyen la inflamación en el colon. Los casos más serios pueden requerir medicamentos esteroides, antibióticos o medicamentos que afectan al sistema inmunológico del cuerpo.
Dieta y suplementos
Ninguna dieta en especial ha demostrado ser eficaz para prevenir o tratar la enfermedad de Crohn. Algunos síntomas empeoran con la ingestión de leche, alcohol, especias picantes o fibra, pero esto puede no ser cierto para todas las personas. Las dosis grandes de vitaminas son inútiles, y pueden incluso causar efectos secundarios peligrosos.
Suplementos
Algunas veces, se pueden recomendar los suplementos nutricionales o fórmulas líquidas especiales con alto contenido calórico, especialmente para niños con retraso del crecimiento.
Alimentación a través de una vena
Un pequeño número de pacientes, que necesitan temporalmente nutrición adicional, pueden necesitar períodos de alimentación por vía intravenosa.
Cirugía
La cirugía puede disminuir los síntomas de la enfermedad de Crohn, pero no la puede curar. La inflamación tiende a regresar a las áreas del intestino contiguas al área que se extirpó. La cirugía puede ayudar ya sea a aliviar los síntomas crónicos de la enfermedad activa que no responde a la terapia médica o a corregir las complicaciones, como la obstrucción intestinal, la perforación, el absceso o la hemorragia.

Los tipos de cirugía pueden incluir los siguientes:
El drenaje de los abscesos o la extirpación de una sección del intestino (debido a obstrucción, lo que da como resultado un intestino más corto).
Ostomía
A algunas personas pueden extirpárseles parte de los intestinos, y se crea un método nuevo para eliminar las heces del cuerpo. La cirugía para crear la abertura nueva se llama ostomía, y la abertura nueva se llama estoma

Los diferentes tipos de ostomías se realizan dependiendo de cuánto y qué parte de los intestinos se haya extirpado, y pueden incluir los siguientes:
Ileostomía - se extirpa el colon y el recto, y la parte inferior del intestino delgado (íleon) se une al estoma.
Colostomía - abertura creada quirúrgicamente en el abdomen por la cual se extrae una porción pequeña del colon hacia la superficie de la piel. Algunas veces, puede realizarse una colostomía temporal cuando se extirpa parte del colon y el resto del colon necesita sanar.
Cirugía de depósito ileoanal - este procedimiento es una alternativa para la ileostomía permanente, y se completa en dos operaciones. Primero, se extirpan el colon y el recto, y se realiza una ileostomía temporal. Segundo, se cierra la ileostomía, y parte del intestino delgado se usa para crear una bolsa interna para contener las heces. Esta bolsa se une al ano. El músculo del recto se deja en su lugar, para que las heces de la bolsa no se derramen por el ano. Las personas que se hacen esta cirugía pueden controlar sus defecaciones.